👉El momento que me sentí una artista pintando mandalas👩🎨.
Era 2012. Hacía 2 años que iba al psicólogo y a Pilates 3 veces x semana. Tenía novio, casa, iba a la Universidad, trabajaba 9 hs en una empresa multinacional y viajaba por trabajo. Ya había empezado a participar en encuentros para mi despertar.
Parecía una vida más o menos «acomodada», según lo esperado por la sociedad.
Sin embargo, mi interior, era un tremendo torbellino.
- Una compañera de trabajo me minimizaba todo el tiempo. Llegaba llorando a mi casa.
- Mi jefa me exigía más y más, porque venían órdenes de arriba.
- Mi trabajo me gustaba, pero no me llenaba.
- Fallaban mis límites. Qué Si/Qué No.
- Me sentía «acorralada». Por un lado, necesitaba el sueldo para mantener «mi circo» pero, por otro lado, me sentía presionada, desvalorizada, frustrada y desganada.
- También sentía un vacío en los momentos compartidos con mi novio.
- Movilizada por todo, después, tenía que «sentar culo» a estudiar y rendir examen de la carrera.
Y llegó a mi vida los MANDALAS, de la mano de mi maestra reikista Natalia, a quien estaré eternamente agradecida.
No tenía ni idea qué era reiki ni los mandalas ni las afirmaciones que ella me aconsejaba hacer.
𝐏𝐢𝐧𝐭𝐚𝐫 𝐦𝐚𝐧𝐝𝐚𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐭é𝐜𝐧𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐣𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐨𝐫𝐢𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐲𝐮𝐝𝐚 𝐚 𝐚𝐫𝐦𝐨𝐧𝐢𝐳𝐚𝐫 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐞𝐱𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫.
Honestamente, al principio me fastidiaba. Sentía una «carga», pues vivía con stress y lo tenía que hacer igual. Pero, ¡qué curioso! Con la constancia, empecé a necesitar pintar más y más. «Mi cable a tierra»: lograba conectar conmigo, se iban las energías negativas, me bajaba 30 revoluciones y estimulaba mi parte más bella y creativa.
Mi actitud empezó a cambiar. Y, si a mí me ayudó, comparto🤗
👉Para estar bien con nosotros mismos, sólo necesitamos nuestro compromiso. Porque podemos encontrar técnicas simples y gratuitas, como #pintarmandalas. El #autoconocimiento nos brinda recursos para #vivirmejor
¿Te parece?
Te leo❤️,Lau
Deja tu comentario